Nacido
hace hoy 120 años, Raymond Loewy fue una de los diseñadores industriales más
importantes del siglo XX. Se le considera el padre del moderno diseño industrial,
convenció al mundo de la importancia de la innovación y del valor añadido, y
como el mismo afirmaba:
«Entre dos
productos del mismo precio, la misma funcionalidad y calidad, se vende más el
más bonito»
Loewy
le dio valor al producto, lo convirtió hermoso, se percató de que lo feo no
vende y exprimió estos ideales hasta convertirlos en su filosofía de vida.
Sus diseños más conocidos son: el
rediseño de la botella de cristal de Coca Cola, rediseño de la cajetilla de
Lucky Strike, diseñó la carrocería aerodinámica de los automóviles Studebaker, los
autobuses Greyhound, los populares logos de Exxon y de las gasolineras Shell…
Este señor se convirtió en el padre
del Styling, una filosofía del diseño dirigida a hacer un producto más
atractivo con el fin de venderlo más a los consumidores. Esta filosofía fue adentrándose
cada vez más en las empresas hasta caer en un conflicto en el que el diseño del
producto se volvió esencial.
Por ello, gracias a personas como
él, hoy en día las personas que queremos dedicarnos al diseño del producto tenemos
el camino abierto y establecido pero desarrollarnos y crecer como tal. Porque
mucha gente no aprecia la importancia de lo que hacemos, cuando en realidad,
estamos presentes en todos los objetos, estancias, parques… para haceros a los
de más la vida más cómoda y fácil.
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